Tras la irrupción de la pandemia, las transacciones electrónicas y la bancarización sufrieron un gran crecimiento como respuesta al aislamiento y las restricciones aplicadas, y ello debe estar acompañado de la correcta implementación de medidas de seguridad para proteger al comercio y a los consumidores.
Aunque los tipos de estafas por internet cambian casi tan rápido como lo hacen las nuevas tecnologías, en la actualidad entre las más comunes se encuentran el fraude de tarjetas de crédito, las estafas en cuentas bancarias y el robo de claves de acceso a homebanking.
A continuación, detallamos para nuestras entidades asociadas y sus pymes las principales claves para prevenir el ciberdelito:
- Buscar a expertos
Las pymes con canales de venta online deberían buscar a proveedores externos de seguridad con una probada reputación y experiencia. Una forma de evitar que las tarjetas de crédito o débito de los clientes sean filtradas es usar soluciones que vuelvan anónimos los datos de pago, de modo que los consumidores puedan pagar y no subir sus datos en línea, con lo que el riesgo de robo de datos disminuye considerablemente. Este tipo de formas de pago verifican las identidades de los usuarios en sus apps de pago, lo que reduce la carga de los minoristas en línea.
- Entrenar al personal para revisar las órdenes
Contar con personal que sepa qué buscar y cómo revisar de forma cuidadosa. De esta manera, con parámetros clave, no se rechazarán todas las transacciones mínimamente sospechosas, sino únicamente las que ameriten, de modo que no se envíe una orden que pueda ser fraudulenta. Esta tarea puede ser tediosa, pero permitirá que los minoristas encuentren y respondan a las tendencias de alto nivel a través del tiempo.
- Monitorear transacciones diariamente y establecer límites de órdenes
Mantener los ojos abiertos en la información de envío y cobros que no tengan sentido, y verificar las ubicaciones físicas de los clientes. Si tenes una dirección de envío en una parte de una ciudad, pero se envía a una diferente ciudad, además de que la dirección IP viene de otro lado, así como la tarjeta es de otra ciudad o incluso país, y la compra es mayor a cierta cantidad, es momento de que se involucre un experto en fraudes.
- Analizar las transacciones basándose en sus verdaderas identidades digitales
Es la forma más efectiva de diferenciar entre usuarios legítimos y cibercriminales. Las organizaciones necesitan invertir en estrategias digitales primero para aprovechar la automatización, de modo que protejan a los clientes de enfrentar ataques a larga escala. La creciente sofisticación de los ataques de cibercriminales significa que debes asegurarte que las herramientas que uses ayuden a diferenciar entre clientes confiables y fraudulentos.
- Balancear la seguridad y la experiencia del cliente
El balance entre experiencia del cliente y manejo del riesgo es importante. Y es que un 35% de los clientes comprarían más en línea si hubiera menos obstáculos de la seguridad.
A su vez, también compartimos consejos de protección para los usuarios:
· No compartir las contraseñas con nadie y utilizar una para cada servicio y aplicación.
· Nunca hacer transacciones desde computadoras ajenas o conectados a wifi públicas.
· No utilizar terminales públicas de carga ni conectar dispositivos desconocidos a los equipos personales.
· Revisar los permisos de las aplicaciones antes de instalarlas.
· No enviar datos confidenciales por correo electrónico, SMS o telefónicamente.
· Limitar la información que se comparte en redes sociales.
· Instalar un antivirus en cada uno de los dispositivos.
· Mantener actualizado el sistema operativo y las aplicaciones.
· Comprobar que la dirección de la página cuente con el prefijo ‘https’ y tenga un candado verde cerrado.
· Descargar un antivirus de desarrolladores reconocidos que ofrezca protección.
· Cifrá tu información. Existen diversos programas que permiten “cifrar” la información para evitar que otras personas puedan acceder a tus datos.
· Nunca ingresar a la página web de tu banco desde links o accesos rápidos que provengan de correos electrónicos, así dichos correos provengan de tu banco.
¿Dónde se puede denunciar un ciberdelito?
A nivel país, existen diversas alternativas para presentar una denuncia o solicitar asesoramiento a equipos especializados:
- Llamar al teléfono gratuito 134.
- Presentarse en una fiscalía: en el mapa de fiscalías del Ministerio Público Fiscal se pueden encontrar todas las oficinas disponibles.
- Comunicarse con otros organismos como la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) o la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales.
Fuente: Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME)